Walter Bradford Cannon (1871-1945)

 

Walter Bradford Cannon fue un fisiólogo extraordinario, representativo de las primeras generaciones de investigadores norteamericanos que, con su estilo peculiar, irrumpieron con fuerza en la escena científica internacional. Fue un profesor brillante de Harvard, sencillo y de trato fácil, que acudía en bicicleta o en un viejo coche a su trabajo, que cultivaba multitud de aficiones y que, más allá de los temas de laboratorio, reflexionó con rigor sobre la docencia de la medicina y sobre la labor de los investigadores. Ahí está su artículo "The Case Method of Teaching Systematic Medicine" (1900) cuya influencia llegó a muchas universidades, y su libro The Way of An Investigator (1945). Perteneció a multitud de comités y consejos internacionales y participó en las dos grandes guerras. Médicos de todo el mundo fueron a su laboratorio a formarse.

Walter Cannon

Cannon nació el 19 de octubre de 1871 en Prairie du Chien (Wisconsin). Su padre trabajaba en una empresa ferroviaria. Su madre murió cuando él tenía diez años. Tras realizar los primeros estudios en Milwaukee y Saint Paul (Minnesota), a la edad de 17 años comenzó los estudios secundarios. Con la ayuda de una beca que solicitó uno de sus profesores, ingresó en la Universidad de Harvard en 1892 para cursar medicina aunque él deseaba hacerlo en la John Hopkins. Durante sus estudios, el profesor Bowditch, discípulo de Ludwig en Leipzig, le encomendó como tema de investigación la aplicación de los recién descubiertos rayos X al estudio de los procesos digestivos en animales. Como sustancia opaca utilizó sales de bismuto y sulfato de bario. Pudo observar la velocidad de tránsito por el esófago, la rapidez de la peristalsis, el ritmo gástrico, los movimientos de segmentación rítmicos del intestino delgado, etc. En 1898 publicó un trabajo sobre la motricidad del estómago en el American Journal of Physiology y años más tardeThe Mechanical Factors of Digestion (London, 1911). El anillo de Cannon hace referencia a las contracciones tónicas visibles a menudo en la mitad derecha del colon transverso.

Durante el cuarto año de carrera dictó el curso de anatomía comparada de los vertebrados en la universidad de Harvard y en el Instituto Radcliffe. Tras su graduación ocupó varios cargos hasta que en 1906 sucedió a Bowditch como titular de la cátedra de fisiología.

El objeto fundamental de los trabajos de investigación de Cannon fue, como hemos dicho, la mecánica del aparato digestivo, especialmente su motilidad. Más tarde se ocupó de las influencias neuromusculares sobre los procesos de la digestión, el reflejo inducido por el vago, de adaptación del estómago al contenido alimenticio así como su papel en el mantenimiento de la función de la musculatura gástrica. Fue en esta época, hacia 1912, cuando demostró que el hambre dolorosa (gastralgoquenosis) obedece a contracciones espasmódicas de los músculos de las paredes del estómago.

Ilustración de W. Cannon
Ilustración que acompañaba a uno de sus trabajos sobre la motilidad gástrica. American Journal of Physiology, mayo de 1898.

El hecho de que los movimientos viscerales se interrumpían como resultado de las alteraciones emocionales de los animales de laboratorio le llevó a investigar el sistema nervioso simpático considerándolo de forma global. Descubrió así que la inhibición de los movimientos viscerales depende principalmente de las descargas simpáticas emanadas de los nervios esplácnicos. Sus trabajos de más de veinte años sobre la influencia del sistema nervioso autónomo en la regulación de las funciones gastrointestinales le condujo a afirmar que en condiciones de estrés por excitación, dolor, hipoglucemia o asfixia, la sangre transporta una mayor cantidad de adrenalina que promueve cambios útiles en el organismo.

Debido a las controversias que despertaron sus trabajos, perfeccionó sus métodos que le llevaron, a la vez, a nuevos descubrimientos. Para medir la adrenalina con mayor precisión, por ejemplo, utilizó el corazón neurectomizado. Sus trabajos demostraron que el fenómeno de aceleración cardíaca provocado por las excitaciones desaparecía cuando se eliminaban por completo las secreciones suprarrenales y hepáticas. Sin embargo, persistía un aumento tardío y poco pronunciado en torno a los 30 latidos adicionales por minuto. Cannon explicó este hecho al poner de manifiesto que el estímulo de los nervios simpáticos de cualquier región puede producir un aumento reflejo de la velocidad cardíaca que desaparece si se suprime la circulación. Así, junto con el fisiólogo mexicano Arturo Rosenbleuth, publicó la obra Autonomic Neuro-Efecctor Systems donde sintetiza los conceptos de "mediación química".

Canon, yendo más lejos que Claude Bernard, describió en The Wisdom of the Body (New York, 1932) los mecanismos fisiológicos que intervienen en el mantenimiento de un equilibrio físico-químico esencial, para lo que propuso el nombre de homeóstasis. Por tanto, el sistema simpático-adrenal desempeña un papel primordial en el mantenimiento de los líquidos orgánicos en un estado relativamente estable cuando el mencionado estado está expuesto a cambios externos e internos.

Durante la primera guerra mundial Cannon fue con el equipo médico de Harvard a Béthune (Francia) donde se puso a estudiar el shock que se producía en los heridos graves. Durante esta etapa tuvo ocasión de conocer a muchos investigadores de prestigio de Gran Bretaña, Francia y Bélgica. Después de cinco largos años de trabajo publicó sus resultados en el libro Traumatic Schok (New York-London, 1923) y dos años después estableció métodos seguros para desecar plasma humano. Veinticinco años después, durante la segunda guerra mundial, presidió la Comisión de Choque y Transfusión del Consejo Estadounidense de Investigación.

En 1929 fue invitado a dar un curso en la Sorbona y fue nombrado doctor honoris causa de varias universidades europeas entre las que estaban Madrid y Barcelona. Tenía buenas relaciones con el fisiólogo español Juan Negrín, entonces catedrático de Madrid. Más tarde, en 1936, cuando éste era ministro de Hacienda, mostró simpatías hacia el gobierno republicano.

Como consecuencia de sus investigaciones con rayos X sin protección, llegó a padecer una micosis fungoide; se le trató un carcinoma epidermoide en la muñeca izquierda en 1940; y en 1944 se le extirpó un carcinoma basocelular bajo uno de los orificios de la nariz. En 1945, tras un viaje de trabajo a México, se le presentó un cuadro de disnea y astenia grave. Moría el 1 de octubre de ese año a la edad de 73 años víctima de un linfoma maligno.

José L. Fresquet. Instituto de Historia de la Ciencia y Documentación (Universidad de Valencia - CSIC). Septiembre, 1999.

Bibliografía

—Benison, S.; Barger, A.C. (1978), Walter B. Cannon, En: Gillispie, Ch. C. (dir.), Dictionary of Scientific Biography, New York, Charles Scrbner's sons, vol. XV, Supplement I, pp.71-77
—Benison, S.; Barger, A.C.; Wolfe, E.L. (1991), Walter B. Cannon and the mystery of schok: a study of anglo-american co-operation in World War I, Medical History, 35, 217-249.
—Cannon, C.B. (1900), The Case Method of Teaching Systematic Medicine, Boston Medical and Surgical Journal, 142, 31-36, 563-564.
—Sapolsky, R.M. (1995). ¿Por qué las cebras no tienen úlcera? La guía del estrés. Madrid, Alianza.
—Fisiólogo precursor, (1972), MD, 10 (9), 175-184.