Rótulo

 

Instituto de Terapéutica Experimental

Imagen parcial de la Georg-Speyer-Haus, que todavía existe hoy en Frankfurt, en la que ahora se llama calle de Paul Ehrlich.

 

EHRLICH Y EL HALLAZGO DEL 606

La idea de matar los gérmenes causantes de una enfermedad mediante un agente químico era anterior a Ehrlich.
Junto con sus ayudantes probó decenas de sustancias químicas. Trabajó, por ejemplo, con las tripanosomiasis y las enfermedades producidas por protozoos. Como se ha dicho, Ehrlich había estudiado colorantes histológicos; se planteó con rigor el problema bioquímico de la neurotropía del azul de metileno. Como muy bien señala Laín, se hizo dos preguntas:
-¿Por qué el azul de metileno colorea la sustancia nerviosa?
-¿Por qué la sustancia nerviosa es coloreada por el azul de metileno?

Salvarsán

Salvarsán (compuesto 606) elaborado en Nueva York en 1910 por los Laboratorios Metz, con los permisos (Col. particular)

Esto le llevó a concebir desde el punto de vista químico la patogenia, la fisiopatología y la terapéutica activa de la enfermedad. Esta labor la hizo a través de los siguientes pasos, que se corresponden con un uso riguroso del método científico:
a) estableció la verdadera fórmula del atoxil (es un aminoderivado del ácido fenilarsénico); b) acetiló el arsanil obteniendo la arsacetina, medicamento activo frente al treponema, pero productora de lesiones en el nervio óptico; c) el arsanil y la arsacetina no eran activas contra el tripanosoma in vitro, luego pasaba algo en el organismo que hacía que cambiaran de estructura y se convirtieran en activas; d) formulación de hipótesis: debía producirse una acción reductora en los tejidos humanos; e) obtuvo estas sustancias artificialmente: arsenofenilglicina; f) comprobó que las células de los tripanosomas tenían grupos arsenorreceptores y aceticorreceptores, y las del treponema, grupos arsenorreceptores, halogenorreceptores e hidroilorreceptores; g) buscó sustancias en cuya molécula existieran grupos hidroxílicos asociadas al arsenobenzol; h) halló el dioxidiamidoarsenobenzol, que poseía propiedades parasitotropas y no organotropas. Éste era el compuesto 606 al que le puso el nombre de salvarsán, o "arsénico que salva". Más tarde, conforme al método científico, verificó las hipótesis y estableció las pautas de administración.
No hay que olvidar que en 1909 Kitasato le envió un nuevo discípulo, Sahachiro Hata (1873-1938), que era especialista en infecciones experimentales por Treponema pallidum en conejos y había estudiado la eficacia de los derivados del atoxil.

 

Película Magic Bullet

Cartel de la película Dr. Ehrlich's Magic bullet, dirigida por William Dieterle, que se estrenó el 2 de marzo de 1940. Edward G. Robinson hizo de Paul Ehrlich, Otto Kruger, de von Behring, y Maria Ouspenshaya, de Franziska Speyer (103 min. blanco y negro).

 

Caja de Neosalvarsán

Caja de Neosalvarsán o 914, que apareció en el mercado dos años después que el salvarsán (Col. particular)

El '606' fue dado a conocer por Ehrlich en abril de 1910, en Wiesbaden, en el 27 Congreso alemán de Medicina interna.
La andadura del nuevo medicamento no fue, al principio, un camino de rosas. Farbwerke-Hoechst no esperó más ensayos y distribuyó 65.000 unidades de forma gratuita entre los médicos. El producto, en ocasiones, presentaba efectos secundarios y algunos adversarios no tardaron en importunar y criticar a Ehrlich; el cabecilla acabó en prisión. A pesar de que se trató de retener el producto hasta que se hubiera probado en centenares de pacientes, Ehrlich no pudo evitar la demanda creciente del nuevo fármaco. El salvarsán también tuvo otro tipo de enemigos: la iglesia ortodoxa rusa, por ejemplo, sostuvo la opinión de que las enfermedades venéreas eran el castigo de Dios a la inmoralidad y no debían tratarse. La policía alemana también estuvo contra el salvarsán debido a los problemas que planteaba la prostitución. Fueron cuatro años difíciles hasta que Ehrlich sustituyó el 606 por el 914 o neosalvarsán, más soluble, fácil de usar y no perdía eficacia.

Ehrlich logró eliminar de esta manera a los gérmenes causantes de enfermedad sin lesionar al organismo mediante la inyección de un producto en la sangre. Es lo que antes hemos llamado "balas mágicas". Este conjunto de trabajos significó su gloria y el comienzo de una fase revolucionaria para la farmacología y, por tanto, para la terapéutica. En poco tiempo siguieron las sulfamidas y después los antibióticos, y toda una serie de productos orgánicos con eficacia terapéutica.

Ha de quedar claro que Ehrlich utilizó el término quimioterapia para referirse a una parte de la terapéutica experimental, diferenciándola del término "farmacología". Ésta última surgió como una disciplina separada; Rudolf Bucheheim y Oswald Schmiedeber -contemporáneos de Ehrlich- llegaron a ser dos figuras clave en su desarrollo durante la segunda mitad del siglo XIX. Ehrlich también estudió, como los anteriores, numerosos fármacos como la iodina, talina, y cocaína, entre otros (1885-1894). Pero Ehrlich creía que la farmacología había contribuido en la introducción de nuevos medicamentos que actuaban sobre síntomas, pero nada sobre los medicamentos específicos, verdaderamente curativos. La terapéutica experimental, para Ehrlich, debía reproducir las enfermedades en animales para, más tarde, estudiar científicamente la acción de los fármacos. Las enfermedades infecciosas eran un ejemplo.
Ehrlich dividió la terapéutica experimental en tres categorías: la organoterapia o estudio de los órganos o sus extractos, o lo que podríamos llamar hormonas; la bacterioterapia o el uso de agentes inmunológicos; y quimioterapia experimental, la más nueva y, quizás, la más difícil de las tres. Para él ésta última se basaba en el concepto de afinidad selectiva. Para que una droga actuara sobre un microorganismo, primero debía fijarse a él. Lo que pasa es que estas sustancias también suelen "fijarse" a las células normales. De ahí la extraordinaria dificultad en encontrar moléculas que no dañaran al organismo pero que actuaran sobre la causa.

Ehrlich fue trabajador infatigable, discreto y un hombre muy modesto. Comía poco y fumaba mucho (unos veinticinco puros al día). Era frecuente verlo con una caja de cigarros bajo el brazo. Sus ayudantes y colaboradores lo adoraban. Su secretaria Martha Marquardt publicó una biografía que ofrecía detalles de su vida en Frankfurt. Hablaba siempre en alemán aunque leía inglés y francés; suficiente para "devorar" decenas de trabajos científicos, como solía hacer.

Ehrlich fue miembro ordinario, honorario o corresponsal de, al menos, ochenta y una academias y sociedades científicas (Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, Egipto, Finlandia, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Grecia, Hungría, ltalia, Países Bajos, Noruega, Rumania, Rusia, Serbia, Suecia, Turquía, los E.E.U.U. y Venezuela). Fue nombrado doctor honoris causa de las universidades de Chicago, Göttingen, Oxford , Atenas y Breslau, y también fue condecorado en Alemania, Rusia, Japón, España, Rumania, Serbia, Venezuela, Dinamarca Noruega.

En 1887 recibió el premio de Tiedemann del Senckenberg Naturforschende Gesellschaft en Frankfurt/Main. En 1906 el premio honorífico durante la celebración del quincuagésimo congreso internacional de medicina en Lisboa. En 1911 la medalla Liebig de la sociedad química alemana, y en 1914 el premio de Cameron, de Edimburgo. En 1908 compartió con Metchnikoff la distinción científica más alta, el premio Nobel.

La Primera gran guerra le dejó muy afectado; se interrumpió la actividad científica, se cortaron las relaciones con otros científicos, etc. En diciembre de 1914 tuvo un derrame cerebral leve del que se recuperó. Sin embargo, el 20 de agosto de 1915, en la ciudad de Bad Homburg, tuvo un segundo derrame que le causó la muerte. Fue enterrado en el cementerio judio de Frankfurt.

Neosalvarsán

Neosalvarsán inyectable (compuesto 914), cuyo uso desplazó al salvarsán por sus problemas para su preparación y administración (Col.particular)

Proyecto de investigación "La imagen de la medicina a través de la prensa diaria' El Imparcial' y 'Las provincias' (1898-1930) (HAR2008-04023) historiadelamedicina.org